viernes, 12 de mayo de 2017

Vergüenza y Desconexión

De acuerdo a la Dra. Brené Brown, una investigadora social con 3 especialidades en trabajo social, hay muchos efectos secundarios extremadamente destructivos cuando ocultamos nuestras debilidades. Cuando Brené empezó a estudiar la raíz de las principales disfuncionalidades de la sociedad, sorprendentemente, encontró que la mayor necesidad del corazón del ser humano es el deseo de sentirse conectado, amado, y conocido. Pero lo que ella a continuación fue asombroso.

La vergüenza es la raiz de una sociedad destruida.

Brené define vergüenza como "el miedo a la desconexión". Curiosamente, el miedo a la desconexión ("tengo miedo a que yo no te guste") es también la mayor causa de la desconexión. En otras palabras la vergüenza es el archienemigo de la conexión.

Hay una gran diferencia entre culpa y vergüenza. La culpa te dice, "Tu hiciste algo malo" mientras que la vergüenza te dice, "Tu eres malo. Tu no eres lo suficientemente bueno, lo suficientemente listo, lo suficieintemente bonito, lo suficientemente experimentado, los suficientemente espiritual, etc. para ser amado y aceptado". No hay necesidad de decir que, la vergüenza te roba tu sentido de aprobación.

Brené fue más profundo con la vergüenza, y encontró que las personas que viven con vergüenza tienen sentimientos profundos de indignidad (no sentirse digno de las cosas). En otras palabras, la razón por la cual la vergüenza tiene tanta fuerza en los corazones es porque ellos sienten que no merecen ser amados. Por razones obvias esto causa que las personas se escondan para proteger su corazón, sin saber que esconderse solo ayuda a crear un ecosistema de desconexión.

Déjame explicarte como funciona: usted se siente indigno, entonces se siente avergonzado. Usted está avergonzado, entonces te escondes. Cuando te escondes, te sientes desconectado. Cuando estás desconectado, te sientes indigno... y así empieza un ciclo interminable.

La manera más común de hacerle frente a este ciclo es bajar el nivel de dolor, a menudo la gente se medica contra la vergüenza usando drogas, ahogandose en pornografía, satisfaciendose con comida, o culpando a los demás por su dolor. Por supuesto, ninguna de ellas realmente funciona.

Para hacer peor el asunto, usted no puede seleccionar como aliviar el dolor, cuando tratas de aliviar el dolor solo te alejas del gozo, placer, emoción y así sucesivamente. Es ahi donde entonces la vida se vuelve un lugar de sobrevivir y no de luchar.

Entonces cuál es la respuesta? Brené descubrió que la vulverabilidad es lo que quiebra el ciclo de la vergüenza y la desconexión. Sí, usted leyó correctamente, ser realmente tu mismo extingue el fuego de la vergüenza y elimina las cenizas de la desconexión.

¿Qué es ser vulnerable? Es decir "te amo" primero, arriesgar ser rechazado, ser transparente. Vulnerabilidad es ser visto, ser conocido, y ser real. Es reconocer tus debilidades y abrazarlas como oportunidades de Dios.

Pablo lo pone de esta manera:

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 2 Corintios 12:9



Extracto del Libro "Destinado a Ganar" de Kris Vallotton